Mañana 6 de Marzo de 2008, se realizará la marcha convocada en contra de los crímenes de Estado. En ella, multitud de fuerzas y sectores de la sociedad se encontrarán a una sola voz, reclamando por todos los desaparecidos, asesinados y desplazados de los conflictos políticos y sociales que han aquejado este país.
Desafortunadamente y como era de esperarse, esta marcha no ha recibido toda la publicidad y apoyo como la del 4 de febrero (contra las FARC) recibió. Pocos medios de comunicación se han manifestado a favor de esta movilización que ha encontrado mucho mayor eco entre los estudiantes, las víctimas del conflicto, los colectivos de abogados y plataformas de derechos humanos.
Es evidente como desde la institucionalidad, por medio de un silencio otorgado, se demuestra que toda la situación alrededor de la guerra y el conflicto armado se encuentra supremamente politizado y el gobierno hace rato que tomo partido, a tal punto que parece que todo esto fuera un juego de "derechas" e "izquierdas" al mejor estilo de la Guerra Fría.
Es triste ver como un Estado que dice velar por la Democracia y la Seguridad de toda la población no asume una posición autocritica, reflexiva y consciente de los sucesos que han marcado y marcan este país; esta claro que en estos asuntos no se puede ser neutral, pero si se puede ser ecuménico, en el sentido de que hay otro lado de la historia que no se debe desconocer, obviar y mucho menos afrontar de manera indiferente. La verdad es que han sido muchos los campesinos, sindicalistas, activistas de derechos humanos y militantes de fuerzas o movimientos políticos, indígenas y sociales de tendencias políticas contrarias a las de los gobierno de turno, que han sido victimas del monopolio legitimo e ilegitimo de la fuerza; cuya aplicación en muchos de los casos ha sido conveniente para algunos sectores de la sociedad.
Los familiares, conocidos y los colombianos en general tienen todo el derecho de reivindicar la memoria de sus muertos, de sus desaparecidos, de sus masacrados. Algunos de ellos los recuerdan y el "inconsciente colectivo" de esta nación por omisión o por dolor, los echo en el olvido, los obvio como si ellos no hubieran sido también resultado de esta guerra de egos que nos mantiene en la constante zozobra e incertidumbre de lo que sucede en realidad. La situación es preocupante, ya que no se han dado muestras de consideración por parte del gobierno a todos estos hijos del conflicto, conflicto del cual son responsables tanto los paramilitares y las guerrillas como el mismo Estado.
Existen muchos elementos que se han ido uniendo a esta colcha de retazos que conforman los supuestos "argumentos" del enfrentamiento: las ideas, la reforma agraria, la tierra, el poder, el capital, el narcotráfico y ahora el "terrorismo"; tantas razones para combatir y ser combatido, tienen confundida a toda la gente, relativizando de tal manera los limites del conflicto, que allí es posible incluir a todos o a ninguno, señalar por muchas razones a cualquiera, generando múltiples tipos de enfrentamiento.
Por si fuera poco para agudizar todo este asunto, y en vista de esta relativización de las características y "razones" del conflicto, la sociedad civil se esta polarizando y no solamente en la opinión o en el discurso sino también en la acción. Muchas de las personas que participaron en la marcha contra las FARC, están insinuando que esta del 6 de marzo esta promovida y auspiciada por Chávez, o por la guerrilla, o por cualquiera que se les ocurra y que sea un actor que deslegitime y reste valor a esta movilización. Las personas también están tomando partido y ven en aquellos que no están de acuerdo, los aliados de sus contrarios, los enemigos de la patria y de la tan nombrada Democracia. Una vez más se sindica a la gente sin saber por que, se les hacen juicios de valor y se les identifica con uno u otro bando.
Realmente las cosas cada vez pintan peor, no se, a ciencia cierta si es por el interés de los "grandes hermanos de la patria" que se están dando estas divisiones dentro de la sociedad, sí existe un genuino deseo de acabar el conflicto, creo que este tipo de actitudes no sirven de mucho y las personas cada vez, se ven mas acorraladas contra la espada y la pared, sin saber como interpretar, como asumir, como leer los sucesos que ocurren en nuestra convulsionada nación.
Espero que la jornada de mañana, 6 de Marzo, se de en completa calma, que las partes no se vayan a agredir, ni policía ni manifestantes, que nadie vaya a deslegitimar con actos vandálicos o de agresión, tan noble y loable causa como lo es está y todas las que tienen que ver con las victimas de esta guerra que azota y no da espera ni esperanza. Confió también, inocentemente en que el gobierno se pronuncie de manera favorable con respecto a esta movilización, que reconozca el dolor por el que toda esta gente ha pasado y aunque pareciera que no valiera nada, que acepte y reflexione acerca de lo real y destructivo que han sido para el país los crímenes de Estado, los errores policivos y militares cometidos en toda la historia de este "proyecto político" en construcción llamado Colombia.
Lamentablemente debo ser un poco pesimista y negarme a mi mismo la posibilidad de que un acto tan grande de humildad y reconocimiento del dolor ajeno, como lo sería la aceptación de las culpas por parte de la institución, suceda; no pido que se asuma a nombre propio, sino que simplemente se reconozca en nombre de las víctimas de esta patria, identificados o no, que la "histórica institucionalidad" tiene un peso y unos cuerpos con los que también debe cargar.
No esta de sobra aclarar que se debe ir mas allá de la coyuntura y no tratar solamente de hacer contrapeso a los “contrarios”, considero que hay que generar conciencia entre los individuos, para que se de a través de una identidad humanitaria con el otro, un verdadero sentido que trascienda las circunstancias actuales y permita que se deje de atentar contra la vida y la libertad, independientemente de la condición social o de las inclinaciones políticas e ideológicas.
3 comentarios:
Partir del reconocimiento de las responsabilidades individuales es una tarea única a la que Colombia debe enfrentarse para lograr construir un camino viable hacia algún tipo de solución concertada al conflicto interno generalizado… Comprendo tu pesimismo, dado que es un pesimismo compartido por la mayoría, pero igual como dice De Bruces a Mi: “yo sé que los tiempos duros, vienen a quitarte la alegría… la vida es dura pero se puede remediar”… Te invito a conservar la esperanza, a soñar y construir un mejor país con tu respeto, tu tolerancia y tu sentido crítico… un abrazo!
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